El agua estancada es fuente de bacterias y microbios que pueden contaminarla, haciendo poco salubre su uso o contacto con la piel y otras partes del cuerpo, tales como: ojos, oídos, entre otras. Recordemos que el agua posee una gran cantidad de minerales que están predispuestos a ser contaminantes cuando el agua es retenida, lo cual puede producir malos olores, oscurecimiento y, en consecuencia, un agua no recomendable para el disfrute humano.
En razón de lo anterior, todas las piscinas necesitan un buen sistema de filtración que le permita mantener el agua purificada y cristalina, haciéndola apta para el baño. Si te fijas bien, enseguida que la piscina es llenada en su totalidad, el agua se nota transparente, pero al cabo de un día, el color empieza ser menos cristalino y tanto el piso como las paredes de la piscina comienzan a tener en su superficie un aspecto baboso al tocarlos.
Por eso, contar con un sistema de filtración es ideal para evitar que el agua se contamine con cada hora transcurrida desde el momento en que fue vertida en la piscina. Para ello, es indispensable que ese sistema cuente con una depuradora efectiva, de alto rendimiento, sobre todo si se trata de una piscina de grandes dimensiones.
Una depuradora de piscina tiene como propósito hacer que toda el agua de la piscina traspase el filtro, logrando la depuración de los desechos que pueda contener por el viento y el ingreso a través del cuerpo de basuritas y residuos de afuera. Asimismo, este proceso diario y progresivo durante el día, permite cumplir con el objetivo de la depuradora, la cual está diseñada para que la totalidad del agua se purifique y de acuerdo a sus litros, se logre pasar por el filtro la totalidad del volumen de este preciado e indispensable líquido.
Las depuradoras de piscina suelen programarse en función de la necesidad de las piscinas. Por ejemplo, una piscina pequeña podría purificarse a través de este aparato en menos de 2 horas. Por lo general, una piscina muy grande, podría demorar más de cuatro veces el tiempo, tomando en consideración que para ello es importante contar con una depuradora de gran magnitud para dichos fines de purificación total.
Respecto a las depuradoras de agua, éstas varían de acuerdo a muchos factores, principalmente el tamaño de la piscina y el volumen de agua contenida en ella, por lo que las mismas podrán tener un funcionamiento automático o manual, de acuerdo al caso y a las exigencias de limpieza.
Si se trata de una depuradora de piscina en funciones de forma automática, existe un reloj que programa el tiempo en el cual se encenderá o apagará la bomba durante varios intervalos en el día, para hacer el proceso de purificación del agua. En los casos de depuradoras manuales, al igual que las automáticas, la bomba hará que el agua sea aspirada, contando para ello con una válvula que succiona desde el fondo y hace retornar el agua a través de las boquillas.
En definitiva, una depuradora de piscina es esencial para la vida salubre y disfrutable del agua en una piscina, dado a su utilidad para mantenerla limpia y libre de bacterias que signifiquen un peligro para nuestra salud.